"Cuanto más aprendemos, más comprendemos nuestra ignorancia" nos dice Peter Senge en "La Quinta Disciplina". ¿Por qué traemos esta frase en un blog de gestión deportiva? Porque creemos que es la curiosidad es el principal activo que tenemos las personas y que la única forma de ser mejores profesionales, es entendernos ignorantes.
Romper el techo
Ni las personas, ni las organizaciones podemos ser excelentes. Alcanzar nuestro techo, solo implicaría dejar de mejorar. Creernos excelentes, nos impediría la insatisfacción necesaria para generar nuevos proyectos, buscar soluciones distintas y adaptarnos a nuevos ambientes.
Si encontramos el techo, debemos romperlo y ponernos uno nuevo. Se dice que sólo se conocen nuestros límites cuando los alcanzamos y ahí, es el momento de correrlos y seguir, esforzarnos, recordar cómo era aprender y avanzar.
Cuando perdemos las ganas de aprender, cuando creemos que no es necesario o no hay nada que ya no sepamos, debemos corrernos y darle el lugar a los que sí tienen ese hambre.
Nunca se llega
Nadie nos enseña que nunca se llega a entenderlo todo. Cuando uno tiene la suerte de empezar la universidad, lo hace con la fantasía de que ese es el camino, que es la forma de alcanzar el "conocimiento total", al menos de una disciplina. Lo que generalmente vivimos el día después de recibirnos, está lejos de esa fantasía y es una sensación total de ignorancia e inseguridad sobre cuánto realmente la carrera que hayamos estudiado nos preparó para la vida profesional.
Nada te prepara más para esa vida profesional que internalizar que nunca vamos a llegar a entenderlo todo.
La curiosidad
Cuando vemos una búsqueda de trabajo en LinkedIn o alguna otra red social, observamos que se nos pide títulos académicos, conocimientos técnicos y experiencia. Sin embargo, los expertos que he escuchado, hablan de la importancia de las habilidades blandas como la creatividad en un futuro en el que el trabajo técnico esté cada vez más automatizado. Para mi, la curiosidad siempre fue y será una de las herramientas fundamentales que debemos tener en nuestra cajita profesional (y por qué no personal).
Si bien ya dejamos estipulado que no podemos saber todo, con la facilidad de acceso a la información que hoy tenemos, ¿es necesario?
No lo sé, comprendo mi ignorancia y les digo que no tengo esa respuesta. Sí puedo decirles que yo prefiero en mi equipo la gente que busca respuestas y que intenta nuevas soluciones antes que la que sabe de todo.
Adaptarse al cambio no es más que la capacidad de aprender más rápido que otros. En un mundo que cambia constantemente, miren si no será importante aprender...