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El Complejo de Casper

En ocasiones los gestores y dirigentes pueden mostrarse excesivamente atraídos por el magnetismo de los atletas, las cámaras y el reconocimiento. A partir del posteo de hoy, cuando este comportamiento nubla sus acciones podremos decir que sufre un Complejo de Casper.


Complejo de Casper

¿Qué es un complejo?


Para la psicología, un complejo está formado por un conjunto de emociones e ideas reprimidas y asociadas a las experiencias de la persona. Estas ideas inconscientes perturban el comportamiento del sujeto e influyen sobre su personalidad. El complejo de Edipo es uno de los ejemplos más conocidos.


Previa aclaración de que es necesario profundizar realizando, al menos un análisis estadístico, en el día de hoy identificaremos un nuevo complejo que agrupa a dirigentes y gestores deportivos con características muy especiales y lo denominaremos El Complejo de Casper.


El Complejo de Casper (o Gasparín)


En mayo de 1995 se estrena Casper, la primera película de la historia que tenía como protagonista a un personaje generado totalmente con efectos visuales. ¿Por qué se recurrió a esta innovación? Porque Casper no era ni más ni menos que un fantasma que quería seguir siendo una persona. La principal diferencia entre él y otros fantasmas que hemos visto en televisión, es que no busca asustar a la gente sino más bien hacer amigos.


Lamentablemente, no tiene éxito porque las personas esperan ser asustadas por los fantasmas y no hacerse amigos de ellos. Si bien las intenciones de Casper son genuinamente buenas, no logra reconocer su función, en este caso el porqué de su existencia.


Cada uno de nosotros cumple un rol fundamental en nuestra organización y complementario con el del resto del equipo. La principal función de la dirigencia y los gestores deportivos en el alto rendimiento es crear el mejor entorno posible para que los atletas puedan maximizar sus oportunidades de alcanzar los logros. Cuando perdemos de vista esta afirmación, cuando nos olvidamos de que los que juegan son ellos, empezamos a cometer errores que de a poco van a ir desgastando la relación con los deportistas.


Nuestra función es invisible, generalmente no es capturada por el lente de la cámara fotográfica. Cuando como Casper buscamos la aprobación de las personas (en nuestro caso los medios y/o la afición), tomamos decisiones equivocadas porque el foco estará puesto en alcanzar el reconocimiento y no el resultado.



¿Cómo podemos detectar que alguien sufre de Complejo de Casper?


Si cumple con al menos dos de las siguientes afirmaciones, sin dudas estamos frente a un potencial problema.

  • Amante del "Photobomb": Aparecerá en cuanta foto pueda junto al equipo o atleta, aunque no esté invitado.

  • No se quita los shorts: No entiende que su verdadera función es estratégica y que ha contratado a un técnico que sabe lo suficiente para delegarle la responsabilidad del equipo.

  • "Ghostea" en las derrotas: Dejar de comunicarse por un tiempo cuando las cosas salen mal es una práctica habitual en ellos.

  • Predicta el "Hasta que tu muerte nos separe": Intentar ser muy cercanos a los atletas y entrenadores. Sin embargo, cuando las cosas se ponen bravas, no van a tener dudas de tirarlos a las vías del tren antes de hacer una autocrítica sincera.

Si ven o conocen a un Casper, si pensaron en alguien y marcaron más de dos casilleros, no se asusten, en el fondo sólo quieren ser como ustedes.

PD: quiero hacer un especial agradecimiento al grupo de voluntarios de la CLV y alumnos de Gestión Deportiva UADE que actuaron de Focus Group para validar el nombre de este complejo dentro de los jóvenes: Julián Pitluk, Mauricio Méndez, Carolina Mourenza, Celeste Scalese, Paula Mónaco, Marcos Ramírez, Ignacio Sosa, Sofía García, Ignacio Morando, Andrés Fuica Iraizoz y Macareña Vaño.

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